Juno, diosa de la vida y la juventud, decidió un día decorar las plumas de un pájaro e hizo del pavo real con una cola de luz. Convertida en sagrada, la hermosa ave nunca dejó de desfilar, mostrando su plumaje. En la noche estrellada, a veces sucede que extraños y mecánicos pavos reales encabezan un colorido ballet.