En Éxodo se entremezclan las danzas, los rituales, la acrobacia, el teatro físico y el humor. Todo parece estar en calma. Llegan a una plaza, bailan de alegría, festejan a la luz del fuego, están vivas, quien sabe por cuanto tiempo, pero lo que importa es el ahora. El futuro se muestra demasiado incierto.